viernes, 13 de enero de 2012

DOMINGO ¿o Sábado? Cuál Día Debemos Celebrar?

Este tema adquiere su necesidad de ser tratado considerando que a la fecha, algunas doctrinas de sectas judaizantes del Siglo XX (Adventistas, Testigos de Jehová y evangélicos sabatistas) han cuestionado la celebración dominical, una de las enseñanzas más simples y antiguas de la cristiandad. Esto en una lectura claramente sesgada, y un desconocimiento profundo de la correspondencia y trascendencia de las escrituras del Antiguo al Nuevo Testamento. De paso claro pescando muchos incautos al presentarles una sorprendente novedad de manera categórica, forzada y en muchos casos atemorizante, pues lo grave no es en si mismo el cuestionamiento, sino además la satanización de la celebración dominical.
Para empezar este tema, sería bueno hacerse uno una pregunta clara y fundamental para que nuestra memoria no se sature tratando de recordar cosas, sino que esta pueda asociar varias cosas a partir de conceptos simples.
La pregunta es : CUÁL ES EL HECHO SINGULAR QUE ES CENTRO INEQUÍVOCO DE NUESTRA FE?

Esperando de corazón que todo lector pueda decir sin vacilar que este hecho es La Resurrección de Cristo (1 Corintios 15:14, 15:32) pasemos a dilucidar acerca del porque de celebrar el Domingo a pesar de que la antigua ley manda a guardar el Sábado.
A partir de la idea anterior, empecemos leyendo el razonamiento de los primeros cristianos que se detuvieron a razonar al respecto a partir de lo que observaron de sus predecesores, los apóstoles de Cristo:

San Ignacio de Antioquía (107 d.C) "Los que vivían según el orden de cosas antiguo han pasado a la nueva esperanza, no observando ya el sábado, sino el día del Señor, en el que nuestra vida es bendecida por El y por su muerte."
San Justino (165 d.C) "Y nos reunimos todos el día del sol, primero porque en este día, que es el primero de la creación, cuando Dios empezó a obrar sobre las tinieblas y la materia; y también porque es el día en que Jesucristo, nuestro Salvador, resucitó de entre los muertos."

Y es que para un buen entendedor no puede ser más simple que esto, el hecho de que el Domingo celebramos pues es el día de la resurrección de Cristo. El sábado es un día irrelevante según el orden cristiano plasmado en los evangelios, en los cuales la prescripción antigua de observar el sábado ya se presenta como carente de relevancia.

San Ignacio de Antioquía habla entonces de un "día del Señor" y ya lo identifica claramente como el Domingo. Pero este día ya lo podemos inferir de las mismas escrituras.

Hechos 20,7 El primer día de la semana, estando nosotros reunidos para la fracción del pan,(...)

1 Corintios 16,2 Que el primer día de la semana, cada uno de vosotros aparte y guarde según haya prosperado, para que cuando yo vaya no se recojan entonces ofrendas.

Apocalipsis 1:10 Estaba yo en el Espíritu EN EL DÍA DEL SEÑOR, y oí detrás de mí una gran voz, como sonido de trompeta,

Toda objeción al tema, y a muchos otros siempre encuentra sus raíces en el Antiguo Testamento, cuya ley hay que entender definitivamente como caduca para los cristianos en cuanto a prescripciones de todo tipo se refiere. Los lineamientos prescriptivos fundamentales y más marcados en el judaísmo son circuncisión, leyes de impurezas, sacrificios animales y descanso los sábados. Todos los cristianos concordaríamos en que los tres primeros eran tambien mandato divino, signos del pacto y prácticas inmutables para los judíos. Aun así, son anulados de manera indudable como paquete en la doctrina apostólica.
¿De dónde entonces surge la objeción para algunos altamente gravosa frente al asunto de la no observancia del sábado, más cuando los mismos promotores de la objeción se anuncian abiertamente como no seguidores de tradiciones e incluso hacia la mismísima palabra "tradición"?

Para lo que viene a continuación es importante recalcar que en especial los Adventistas, guardan un descanso sabático (relativo y no al estilo judío), lo cual de un modo u otro demuestra una incoherencia del proceder.

Ahora miremos nada más como el mismo Cristo y los discipulos andaban en abierta contravía a las leyes referentes al sábado y varios anuncios en la escritura de la caducidad de su valor:

Mateo 12:1-2 Por aquel tiempo Jesús pasó por entre los sembrados en el día de reposo; sus discípulos tuvieron hambre, y empezaron a arrancar espigas y a comer. Y cuando lo vieron los fariseos, le dijeron: Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en sábado.

Juan 9:16 Por eso algunos de los fariseos decían: Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado. Pero otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales? Y había división entre ellos.

Colosenses 2:16 Por tanto, que nadie se constituya en vuestro juez con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o sábado;

Y muchas otras más...

Y hay que entender que la observancia del sábado era precisamente por el reposo y este ya de antemano no es guardado ni por Cristo ni por los suyos. Vimos además que la cena de Shabat que incluye aún hoy el pan y el vino, ya los cristianos en la Eucaristía, lo hacían el primer día de la semana (Hechos 20,7). Y esto a la luz del conocimiento de la tradición judía no puede ser más claro.

Objeción final: San Pablo se reunía en las sinagogas el Sábado (Hechos 13,14)

Sí, pero la celebración misma de la fracción del pan en sábado no es consumada y no se habla de descanso alguno. Evidentemente, el único interés de Pablo era aprovechar la mejor ocasión para predicar a los judíos, pues el día sábado se reunían en masa en las sinagogas, y esto no solo lo haría en día sábado sino todos los días de su existencia.

Alabado sea el Señor todos los días, más la alabanza todos juntos en asamblea hágase el día en que Cristo venció a la muerte y nos otorgó la esperanza y la promesa de una nueva y más perfecta pascua.

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