Entonces Jesús les dijo otra vez: " Paz a vosotros: Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló en ellos, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; a quienes se los retuviereis, les quedan retenidos ".
(Juan 20, 21-23)
Durante las últimas 2 décadas, el pueblo en general a caido en :
1. la indiferencia religiosa,
2. el desconocimiento de las Sagradas Escrituras,
3. la negativa de renunciar al pecado y colaborado con lo anterior
4. la proliferación del sectarismo de corte anticatólico y autodidacta,
A razón de estas, el pueblo de Dios, inconvenientemente se ha unido a una sola voz en contra de la divina institución del sacramento de la reconciliación.
La visión de un Cristo propio alejado de la vida eclesial, y una falsa idea de "mi relación personal con Dios" ha conducido, no a una santificación, o una mejor relación con Dios con un efecto social de la misma, sino a una relativización moral en todos los ámbitos incompatible y lejana a la piedad.
La Tradición de la Iglesia, sustentada en la Sagrada Escritura enseña claramente la voluntad de Dios de una mediación por el pecado por parte del ministerio sacerdotal.
Recordemos los antecedentes en el Antiguo Testamento de la mediación sacerdotal con la debida confesión y el sacrificio expiatorio de animales por los pecados en el templo de Israel:
Levítico 4:23-26 luego que conociere su pecado que cometió, presentará por su ofrenda un macho cabrío sin defecto (...) así el sacerdote hará por él la expiación de su pecado, y tendrá perdón. (cf. Levítico capítulos 1-7, especialmente todo el capítulo 4)
Levítico 19:21-22 El ofrecerá un carnero, su sacrificio de reparación para Yahveh, a la entrada de la Tienda del Encuentro; será un carnero de reparación. Con el carnero de reparación, el sacerdote hará expiación por él ante Yahveh por el pecado que cometió, y se le perdonará su pecado.
Esta fue la voluntad de Dios para el pueblo de Israel, un sacerdocio mediador que reconciliaba a los hombres con Él. Por supuesto, dirán algunos, pero eso fue en el Antiguo Testamento; Jesucristo reconcilio él mundo con Dios y es el único mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2,5). Por supuesto que lo es, pero quien es capaz de retrospetiva y lectura integral y coherente de las escrituras puede ver claramente el encargo sacerdotal de mediación por los pecados que Cristo (CON SU AUTORIDAD COMO DIOS QUE ES) da a sus discípulos por la efusión del Espíritu Santo.
Entonces Jesús les dijo otra vez: " Paz a vosotros: Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló en ellos, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; a quienes se los retuviereis, les quedan retenidos ".
(Juan 20, 21-23)
Y claramente hay una referencia de poder sacerdotal en esta cita, y no un simple mandato de reconciliación mutua y esto se entiende en la parte de la retención de los pecados, de la que nadie por defecto y en nombre propio esta facultado para hacer.
De manera, que es evidente, que Jesús en su nombre y en su poder como mediador, envía a sus apóstoles a perdonar los pecados y retenerlos, según el conocimiento transmitido de Dios.
Para entender la mediación de Cristo ver el video al final.
Esta comisión, y efusión del Espíritu Santo permaneció y fue encomendada a los nuevos apóstoles como Pablo hechos ministros por decisión apostólica e imposición de manos (2 Tim. 1, 6).
Además 1 Timoteo 5:22 "No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así la responsabilidad por los pecados de otros; guárdate libre de pecado."
Esta cita anterior se enmarca dentro de un contexto de la reprimenda y acusación por los pecados. En el protestantismo no es muy conocida ni citada, pero usualmente es utilizada para tratar de justificar los desórdenes de imposiciones de manos. Pero si cada cual se arrepiente "confiesa con Dios", de qué pecado estaría hablando Pablo como descontextualizado con respecto a las enseñanzas de imposición de manos del libro de los Hechos de los Apóstoles 2,38 y 8,15? Por otro lado, de interpretar la cita de otro modo, cuál sería la precaución que toman ellos al imponer las manos si todo el que pescan al instante están manoseándolo? BUENA PREGUNTA!!!
La confesión verbal de los pecados por los cristianos aparece claramente como un mandato apostólico en su estatus sacerdotal; sacerdocio que encuentra una de sus prefiguras en el singular ejercicio del sacerdocio judío por parte de Juan el bautista (sacerdote por linaje al ser hijo de Zacarías).
Mateo 3,6 y confesando sus pecados, eran bautizados por Juan en el río Jordán.
Citas de los apóstoles acerca de la confesión verbal de los pecados y de su autoridad para perdonar en Cristo.
Hechos 19, 18 Y muchos de los que habían creído VENÍAN, confesando, y dando cuenta de sus hechos. (Venían evidentemente a los apóstoles, no una confesión personal con Dios)
1 Corintios 4,1 Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
2 Cor 5,18-20 y todo esto proviene de Dios, que nos reconcilió consigo por Cristo, y nos encomendó el ministerio de la reconciliación. Nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Somos pues embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. Os suplicamos en nombre de Cristo ¡Reconcíliense con Dios!
Santiago 5, 16 Confiesen sus pecados unos a los otros y pidan unos por otros para que se sanen. La oración eficaz del justo, puede mucho.
(Recurso en ausencia del ministro)
2 Cor 2,10 Y al que vosotros perdonareis algo, yo también; porque si algo he perdonado, a quien lo he perdonado, por vosotros lo he hecho en la persona de Cristo;
(Encomienda a otros el perdón de los pecados).
De manera pues que, la idea de la "confesión con Dios" (más en materia grave), realmente no encuentra un sustento en la biblia. En dónde dice en los textos con que reclaman "confiesa a Dios los pecados"? Dios conoce nuestros pecados y en el contexto bíblico es un absurdo considerar suficiente confesárselos en un segundo de intimidad.
Pero hacer esto claro que es viable también en asuntos de poca importancia y en materia no grave y tenemos el recurso del acto de contrición personal en pecados veniales. Muy grave sería que no, considerando que el justo peca 7 veces (Prov. 24 16).
1 Juan 5,16 Si alguno ve a su hermano cometer pecado no de muerte, pedirá, y Dios le dará vida; digo a los que pecan no de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida.
Más en asuntos de importancia, el Señor nos pide acercarnos al sacramento donde verdaderamente experimentamos un poco la vergüenza de haber pecado, vergüenza que usualmente solo nos da frente a los hombres pero que no tenemos frente a Dios.
Los católicos hacemos nuestra confesión frente a un sacerdote en obediencia a Cristo.
Puede un hombre, un pecador perdonarme los pecados?: http://abc-apologetica.blogspot.com/2011/08/confesion-puede-un-hombre-un-pecador.html
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Al respecto recomiendo este video que aclara el sentido real de lo que es la mediación de Cristo, esencial para entender la eucaristía y el sacerdocio cristiano, comúnmente malentendidos en el mundo protestante:
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