Tal como es formulada usualmente esta pregunta, la respuesta es evidentemente un NO. La Iglesia no dice que un hombre perdone por su cuenta los pecados, pues es bien sabido que sólo Dios perdona los pecados.
Isaías 43,25 Yo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mí mismo, y no recordaré tus pecados.
Pero y si tal hombre tuviera la potestad y el encargo de Dios... Podría hacerlo?
Así como en otras circunstancias de la escritura donde los hombres han podido cosas imposibles de realizar por la voluntad de Dios y en su nombre como, caminar sobre el agua, hacer milagros y arrojar demonios?
Entonces un hombre con el poder que Dios le ha otorgado tiene la facultad de hacer lo que Dios quiere que haga y eso incluye recibirnos en confesión y perdonar los pecados en su nombre.
Entonces Jesús les dijo otra vez: " Paz a vosotros: Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló en ellos, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; a quienes se los retuviereis, les quedan retenidos ".
(Juan 20, 21-23)
El Sacerdote es un hombre pecador como cualquier otro, ¿como va a perdonar los pecados?
Pero es que, que un sacerdote sea pecador jamás se ha puesto en duda, y esto no solo él sino todo el mundo.
1 Juan 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
Por eso un Sacerdote tiene que acudir también a la confesión regular y ser absuelto del pecado por otro Sacerdote.
Pero cualquiera antes atreverse a llamar a otro abiertamente pecador mejor le convendría mirar primero la viga en el propio ojo, no sea que recaiga sobre él el juicio de Dios (Mateo 7,1).
Dichas palabras de "los sacerdotes son pecadores", además de ser un juicio directo a a la persona del sacerdote, parecen además colocarlo como un personaje más indigno que cualquier otro y hasta por debajo del pecador más contumaz del mundo (incluido el que lanza tal aseveración).
Pero la vida personal del Sacerdote y sus posibles pecados no invalida el ejercicio del sacramento la confesión, ni ninguno otro pues EL SACERDOTE NO MINISTRA COMO UN CANAL VIVIENTE DE LA SANTIDAD, sino que lo hace por comisión de Dios y como un simple aclamador de su poder y de su palabra.
¿Cuando habéis escuchado que se plantea dicho cuestionamiento a la hora de efectuar un matrimonio o un bautismo? Y para efectos es exactamente el mismo resultado: un matrimonio válido y un bautismo válido.
Es de considerar además que Dios no escoge solo a santos y fuertes de caracter, sino a los hombres de dura cerviz, porque en la debilidad y la pequeñez de estos es donde Él más manifiesta su gloria.
1 Corintios 4:1 Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
Sobre la confesión mediada por un ministro de la Iglesia: http://abc-apologetica.blogspot.com/2011/08/confesion-sacramento-de-la.html
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