domingo, 14 de octubre de 2012

Liturgia. Profesión de Fe. Sí creo o Sí creemos?

"En el Catecismo de la Iglesia Católica leemos: "En la liturgia de la Nueva Alianza toda acción litúrgica, especialmente la celebración de la Eucaristía y de los sacramentos, es un encuentro entre Cristo y la Iglesia" (n. 1097); por lo que es el "Cristo total", toda la Comunidad, el Cuerpo de Cristo unido a su Cabeza, el que celebra.
La liturgia no es, pues, una especie de “auto-manifestación” de una comunidad, sino que es la salida del simple “ser uno mismo”, ser cerrado en sí mismo, y entrar en el gran banquete, entrar en la gran comunidad viviente, en la que Dios mismo nos alimenta. La liturgia implica universalidad y este carácter universal debe entrar una y otra vez en el conocimiento de todos. (...) Es el culto a cielo abierto. No es nunca el solo evento de una comunidad única, con su ubicación en el tiempo y en el espacio. Es importante que todo cristiano se sienta y sea realmente insertado en este “nosotros” universal, que brinda la base y el refugio al “yo”, en el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia."

Catequesis de Benedicto XVI CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 3 octubre 2012
Es bastante común encontrarnos hoy en medio de la Santa Misa del rito latino entre 20 coros distintos de fieles, pareciendo cada uno en medio de una vivencia particular, ajeno cada uno a las proclamaciones conjuntas y unánimes que supone debe hacer la asamblea, como universo de los creyentes. Esto a tal punto, que muchos creyentes ya no saben, ni lo que es propicio decir, por lo cual terminan dejando de participar en la misa, quedándose en silencio.

En esto, y específicamente en el momento cuando en lugar del credo se hace la profesión de fe, es común que al momento de las contestaciones se escuchen conjuntamente las palabras: "Sí creo" y "Sí creemos", en una mezcolanza que evidentemente a muchos paraliza, distrae y confunde.

Dirán algunos que es correcto, y que finalmente de ambas formas se estaría aceptando creer en la revelación y la enseñanza de la Iglesia, o peor aún como puede leerse en algunos documentetes que se encuentran por ahí, que en las parroquias se debería decir "yo creo" porque supuestamente "nadie puede contestar por mi" particularizando (o ridiculizando) de ser necesario lo que enseña la Iglesia. Y es que presumen los que así piensan, que los presentes en la Misa tienen alguna especie de derecho, de expresarse de manera particular e independiente, en una piedad muy suya, de la que no hacen parte los demás, sobrepasando de ser necesario el concepto de asamblea unánime.
Pero esto ciertamente no es a lo que la Iglesia nos invita, que es a una participación de todos como un UNO que cree.

La contestación correcta es: "Sí creemos", y como tal aparece de esta forma en los libros litúrgicos, a los cuales debemos seguir de manera uniforme.
Y es que se trata de una sola Iglesia, que debe no representar solamente mi fe, más la fe de todo un pueblo santo, sobre el cual se supone nos podemos apoyar.
Además es ciertamente egocéntrico evaluar y pensar que otro que contesta como yo en la fe me violenta como persona, pues en la Iglesia no se cree en particular, sino que todos los contestantes se presume creen en una misma cosa en Cristo Jesús.

Hagamos pues a Dios en la liturgia una proclamación a una sola voz (Apocalipsis 4), guardando el orden y alegres del poderoso sacrificio de Dios que se entrega en el altar.



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