martes, 23 de agosto de 2011

AYUNO (El Ayuno Agradable a Dios)

El ayuno es una disciplina espiritual por la que de manera voluntaria, la persona renuncia al consumo total o parcial de alimentos por un tiempo definido con el propósito de lograr un control sobre los deseos corporales o abandonarse plenamente en Dios. También puede haber ayuno de los sentidos y a través de algunas privaciones de las complacencias corporales.
El ayuno debe estar unido al deseo de conversión permanente en una búsqueda verdadera de los bienes eternos, ya que este acto adquiere trascendencia en tanto estemos en un estado penitente y de comunión con el Señor. Esto es lo que se conoce como la recta intención en el ayuno.

Consideraciones principales del ayuno:

1. Recta Intención :

La práctica del ayuno y la abstinencia resulta inútil cuando se realiza con cualquier propósito diferente al de agradar a Dios, buscándolo sinceramente y cuando se hace para aparentar espiritualidad o con un interés material o una intención ajena a lograr una verdadera unión con Dios. Ejemplos de recta intención en el ayuno en las Sagradas Escrituras:

Joel 2, 12-13: "Y ahora - dice Yavé - volved a mí de todo corazón, con ayunos, llantos y lamentos; desgarrad vuestro corazón, no vuestros vestidos, volved a Yavé nuestro Dios, porque el es clemente y compasivo, lento a la ira, generoso en bondad y no le gusta hacer daño."

Isaias 58, 3-9: "Y se quejan: «¿Por qué ayunamos y tú no lo ves, nos humillamos y tú no lo tomas en cuenta?» Porque en los días de ayuno ustedes se dedican a sus negocios y obligan a trabajar a sus obreros. Ustedes ayunan entre peleas y contiendas, y golpean con maldad. No es con esta clase de ayunos que lograrán que se escuchen sus voces allá arriba. ¿Cómo debe ser el ayuno que me gusta, o el día en que el hombre se humilla? ¿Acaso se trata nada más que de doblar la cabeza como un junco o de acostarse sobre sacos y ceniza? ¿A eso llamas ayuno y día agradable a Yavé?¿No saben cuál es el ayuno que me agrada? Romper las cadenas injustas, desatar las amarras del yugo, dejar libres a los oprimidos y romper toda clase de yugo. Compartirás tu pan con el hambriento, los pobres sin techo entrarán a tu casa, vestirás al que veas desnudo y no volverás la espalda a tu hermano. Entonces tu luz surgirá como la aurora y tus heridas sanarán rápidamente. Tu recto obrar marchará delante de ti y la Gloria de Yavé te seguirá por detrás. "

Mateo 6, 16-18: "Cuando ayunéis no os finjáis tristes como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres noten que ayunan. En verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lávate la cara, para que no adviertan los hombres que ayunas, sino tu Padre que está en lo oculto; y tu Padre que ve en lo oculto te recompensará".


2. Razones para ayunar:


a. Para hacer penitencia y pedir perdón por el pecado propio y ajeno:

Esdras 8, 21: "Allí, a orillas del río Ahava, proclamé un día de ayuno para hacer penitencia delante de nuestro Dios (...) ".

Jonas 3, 5-8: "Los ninivitas creyeron en Dios, decretaron un ayuno y se vistieron con ropa de penitencia, desde el más grande hasta el más pequeño. Cuando la noticia llegó al rey de Nínive, este se levantó de su trono, se quitó su vestidura real, se vistió con ropa de penitencia y se sentó sobre ceniza. Además, mandó proclamar en Nínive el siguiente anuncio: «Por decreto del rey y de sus funcionarios, ningún hombre ni animal, ni el ganado mayor ni el menor, deberán probar bocado: no pasten ni beban agua; vístanse con ropa de penitencia hombres y animales; clamen a Dios con todas sus fuerzas y conviértase cada uno de su mala conducta y de la violencia que hay en sus manos. Tal vez Dios se vuelva atrás y se arrepienta, y aplaque el ardor de su ira, de manera que no perezcamos. Al ver todo lo que los ninivitas hacían para convertirse de su mala conducta, Dios se arrepintió de las amenazas que les había hecho y no las cumplió."

Deuteronomio 10,10: "en cuanto a mi, me estuve en el Monte, como la primera vez, cuarenta días y cuarenta noches, en ayuno. También esta vez me escucho Yavé y renuncio a destruirte"


b. Para Implorar ayuda a Dios, su favor en importantes asuntos y a la puerta de las más altas decisiones y sucesos:

Esdras 8, 21: "Allí, a orillas del río Ahava, proclamé un día de ayuno para hacer penitencia delante de nuestro Dios y para pedirle que nos llevara con bien a nosotros, nuestras familias y nuestras posesiones."

Hechos 13, 2-3: Mientras estaban celebrando el culto del Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: "Separadme ya a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado." Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.

Éxodo 34, 28: "Estuvo allí con Yavé por espacio de cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni tomar agua. Y escribió en las tablas las palabras de la Alianza, los diez mandamientos."

San Mateo 4, 1-17: "Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio. Después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, sintió hambre (...) A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: "Conviértanse, porque el Reino de los cielos está cerca".

Otras: (I Samuel 28, 20 -25 / Judit 4, 9-15 / Salmo 35, 13)


Los frutos del ayuno, solo son explicables desde un punto de vista claramente inclinado a la espiritualidad sincera y luego de haberse comprometido en una disciplina orientada en el mismo.

3. Formas de Ayunar:

a. Parcial: Marcos 1,6: Juan Bautista(...) comía langostas y miel/ Daniel 10,3: No comí manjares ni carne, ni vino, ni me ungí con perfume (...) .
Este se hace absteniéndose de algunos alimentos o actos que resulten agradables y procurando como en todas las demás formas de ayuno, la moderación en el obrar, la caridad y el ambiente de recogimiento y oración.

b. Moderado o limitado: A pan y agua, recordando el sentido histórico y bíblico de ambos elementos (purificación y prefigura de la eucaristía) y la recordación de privación que además insinuan ambos.

c. Total: Hechos 9,9: "Y estuvo tres días sin ver, y sin comer ni beber."
Es una modalidad de ayuno para personas con experiencia, con una motivación mayor y que no tengan una contraindicación médica que impida practicarla. Preferiblemente acompañada de dirección espiritual o un proceso religioso consciente. Esto ya que no debe hacerse a la manera de imitación o retom, perdiéndose su sentido cuando se sobreaplica de manera sistemática.

d. Mortificación interior: Parece no ser una forma activa de ayuno, pero en la práctica es la más difícil. Absteniéndose de conductas personales que afectan de manera consciente la personalidad del que la practica. Esto como primer paso de la búsqueda activa de la santidad que es la prolongación permanente de dicho ayuno, como signo de la aceptación total de Cristo. Un ejemplo de este ayuno es evitar los comentarios inútiles, la moderación y la prudencia en el hablar y el trato con otros. Isaías 58, 6: "¿Ya sabéis cual ayuno me agrada? Desatar las cadenas injustas, soltar los nudos que aprietan el yugo, dejar libres los oprimidos y acabar con la tiranía."

Es importante recordar el espíritu que debe acompañar los ayunos: penitente, orante, caritativo y/o acompañado de lecturas espirituales (la Biblia, vidas ejemplares de los Santos, etc). Los tiempos y los propósitos de ayuno pueden modificarse según circunstancias particulares pero deben acompañar siempre la vida interior de los cristianos. La severidad del ayuno puede variar según la necesidad espiritual pero en consciencia de no caer en actos de fanatismo.

Derecho Canónico (sobre el ayuno y la abstinencia):
1249 Todos los fieles, cada uno a su modo, están obligados por ley divina a hacer penitencia; sin embargo, para que todos se unan en alguna práctica común de penitencia, se han fijado unos días penitenciales, en los que se dediquen los fieles de manera especial a la oración, realicen obras de piedad y de caridad y se nieguen a sí mismos, cumpliendo con mayor fidelidad sus propias obligaciones y, sobre todo, observando el ayuno y la abstinencia, a tenor de los cánones que siguen.
1250 En la Iglesia universal, son días y tiempos penitenciales todos los viernes del año y el tiempo de cuaresma.
1251 Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.
1252La ley de la abstinencia obliga a los que han cumplido catorce años; la del ayuno, a todos los mayores de edad, hasta que hayan cumplido cincuenta y nueve años. Cuiden sin embargo los pastores de almas y los padres de que también se formen en un auténtico espíritu de penitencia quienes, por no haber alcanzado la edad, no están obligados al ayuno o a la abstinencia.
1253 La Conferencia Episcopal puede determinar con más detalle el modo de observar el ayuno y la abstinencia, así como sustituirlos en todo o en parte por otras formas de penitencia, sobre todo por obras de caridad y prácticas de piedad.


San Marcos 2, 18-20 Los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno. Vinieron unos y le preguntaron a Jesús:
- Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?
Jesús les contestó:
- ¿Es que pueden ayunar los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar. Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán.

Bendiciones, espero este artículo haya sido de ayuda para sus vidas espirituales.

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